The fury of the Time Lord.


Nunca levantó la voz,eso fue lo peor, la furia del señor del tiempo, y luego descubrimos por qué, por qué... ese Doctor, que habia luchada contra dioses y demonios, porque huyó de nosotros y se ocultó, estaba siendo bueno. Envolvió a mi padre con cadenas irrompibles, forjadas en el corazón de una estrella enana, engañó a mi madre para que fuera hasta el horizonte final de una galaxia que colapsaba, para dejarla allí prisionera para siempre. Aún visita a mi hermana una vez al año, todos los años; me pregunto si algún día la perdonará, pero allí esta, la veis, esta atrapada dentro de un espejo; dentro de cada espejo, si alguna vez veis vuestro reflejo y veis algo moverse detrás sólo un segundo, es ella, es siempre ella. En cuanto a mi, me suspendió en el tiempo y el Doctor me puso a trabajar en pie sobre los campos de Inglaterra, como su protector. Queríamos vivir eternamente... y el Doctor se aseguró de que lo hiciéramos.


Doctor Who, 3x09, The Family Of Blood

Eleventh.


- ¿Sabes cuando los adultos te dicen que todo va a salir bien y .....tú piensas que seguro que mienten para hacerte sentir mejor?
- Sí…
- Todo va a salir
bien...


Doctor Who, 5x01, The Eleventh Hour

My soul...


- ¿Qué hay de los espejos? No recuerdo haberte visto nunca reflejado en uno.
Por un momento, él no respondió. Luego dijo:
- Según las leyendas, los espejos reflejan el alma de la persona que se mira en ellos. Por eso la gente primitiva siente miedo de los espejos: teme que su alma se quede atrapada y se la roben. Se supone que los de mi especie no tienen reflejo... porque no tenemos alma.
Lentamente, alzó la mano hacia el retrovisor y lo ladeó hacía abajo, ajustándolo de modo en que Elena pudiese mirar en él. La muchacha vió los ojos de Stefan en el plateado cristal, perdidos, angustiados e infinitamente tristes. No podía hacer otra cosa más que aferrarse a él, y Elena lo hizó.
- Te quiero - murmuró.
Era el único consuelo que ella podía darle. Era todo lo que tenían. Los brazos del muchacho la rodearon con fuerza; su rostro estaba enterrado en sus cabellos.
- Tú eres el espejo - le susurró él como respuesta.
Fue agradable sentir que se relajaba, que la tensión fluía fuera de su cuerpo a medida que la calidez y el consuelo fluían a su interior. También ella se sintió reconfortada, con una sensación de paz imbuyéndola, rodeandola. Era una sensación tan buena que olvidó preguntarle qué quería decir hasta que estuvieron en la puerta principal, despidiéndose.
- ¿Yo soy el espejo? - dijo ella entonces, alzando los ojos hacía él.
- Tú me has robado el alma. - Respondió él.




The Vampire Diaries; The Struggle, L.J Smith

The Heart of the sun.

" Es como el fuego y el hielo y la ira. Es como la noche y la tormenta, y el corazón del sol. Es antiguo y eterno. Arde en el centro del tiempo y puede ver girar el universo.. Y es... maravilloso."




Doctor Who, 3x09, The Family Of Blood

The flame


Leer es una llama.
El libro que estoy leyendo me aguarda ahí, en la mesa, apagado. Al leerlo lo enciendo.
Si yo no lo encendiera, él no brillaría. Los libros no son películas: no arden en salas vacías, sin ojos espectadores. Los libros no son músicas: no suenan por error o por descuido, no se escuchan en radios que nadie oye, no hacen ruido de fondo. No son esculturas ni pinturas, tan quietas y abandonadas, tan ellas mismas pese a todo.
Los libros son luces apagadas. Mi libro me necesita para encenderse. Ahí está, cerrado y en apariencia inofensivo. Sólo en apariencia: deja que alguien lo lea y el libro arda, y verás cómo quema y cuánto alumbra. Y cuando así sucede, ni el agua ni el fuego logra extinguirlos: lo saben todos los tiranos. Apagar un libro consiste en no leerlo. Haz este experimento: déjalo a merced del viento, que el aire hojee sus páginas. ¿Qué sucede? Nada. No se enciende. No pide ser abierto sino leído.
Sólo nosotros podemos encenderlos. La llama que enciende todos los libros está en nuestros ojos. Vamos por ahí, tan tranquilos, nos despertamos y volvemos a acostarnos, contemplamos la tele o un rostro querido, un espejo o unas nubes, lo vemos todo sin encender nada, sólo los libros arden con la mirada. No sabemos cuántos libros encendemos al cabo del tiempo, cuántas páginas han ardido bajo nuestros ojos. Si te pones a pensar, no hay nada más extraño que leer. Vas leyendo y vas alumbrándote. Te gusta lo que lees, y te incendias.




José Carlos Somoza
Gracias por tu visita ^^